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Un mundo nuevo escrito por las mujeres / Por Yolanda Besteiro

Un mundo nuevo escrito por las mujeres / Por Yolanda Besteiro

Este 8 de marzo ha sido histórico, de eso no cabe duda, pero lo que verdaderamente ha cambiado es el día de hoy, el de después de que millones de mujeres hicieran huelga, pararan o se manifestaran en las principales calles de sus ciudades al grito unánime de hasta aquí hemos llegado. Tras años de reivindicaciones con motivo del Día Internacional de las Mujeres puedo afirmar sin lugar a dudas que este año, este día 9 es distinto, es especial, es un «no hay vuelta atrás». Y verdaderamente lo siento porque he escudado el chasquido que llevaba años esperando de la sociedad, las voces se han multiplicado ante tantas discriminaciones y es evidente que, a partir de ahora el machismo va a tener que dar más explicaciones que nunca, se va a sentir tan acorralado que ya ninguna excusa le va a servir para campar tan a sus anchas como hasta ahora lo ha hecho.

Tengo la enorme fortuna de vivir en primera persona multitud de actos donde lo único que se busca es esa ansiada igualdad que nos pertenece por justicia, de escuchar y mimetizarme con las protagonistas de desigualdades diarias, y desgraciadamente de la mayor de ellas, con las víctimas de la violencia de género; en definitiva, de hacer de esta causa la mía propia y no únicamente como es esperable como una parte de mi trabajo diario. Es por ello, que me siento más legitimada que nunca para afirmar que se ha escrito la primera página de un mundo nuevo, y lo hemos hecho las mujeres, las que nos reconocemos en todas esas batallas, jóvenes y no tan jóvenes, solas y acompañadas por todos esos hombres que se reconocen en un mundo desigual y a los que por supuesto necesitamos.

Todas nos unimos el 8 de marzo de 2018 para decir basta, para dar el golpe de efecto que faltaba, y por eso esta vez siento de verdad que ese mundo que siempre he soñado ya tiene su primera página escrita. Y son tantas las manos escritoras que todos y todas pudimos ver ayer y en la gran cantidad de días que han precedido a esta histórica efeméride, que ni por asomo pienso que esta vez tengamos que volver a reescribir ningún renglón. Ahora solo queda una opción para quienes tienen dudas de la fuerza y la razón de las mujeres, unirse y hacer de este libro uno único, justo y libre.