María García Cortés tiene 30 años y es miembro de la Policía Militar del Primer Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME), en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, desde hace seis años.
Forma parte de la primera respuesta que las Fuerzas Armadas llevan a cabo ante cualquier tipo de catástrofe natural. Nos cuenta que en el Ejército el asunto de la Igualdad “está totalmente normalizado”. De hecho, en su Batallón las mujeres ya suponen alrededor del 8%.
María ha estado presente con su Batallón en multitud de incendios, como los sufridos en la Sierra de Gata (Cáceres), Ávila, Segovia o Yeste (Albacete). También se ha tenido que enfrentar a la nieve, como la que colapsó en enero de 2017 las carreteras de la provincia de Albacete, en las que quedaron atrapadas miles de personas.
Y ha colaborado en la operación de limpieza del camalote, o jacinto de agua, en el río Guadiana (Badajoz). Una operación que actualmente se encuentra activa para extraer de sus aguas esta planta invasora cuyo origen está en el Amazonas, y que está causando graves daños ambientales y económicos, además de aumentar el riesgo de inundaciones en caso de fuertes lluvias.
Para realizar estas misiones de la UME, la soldado García Cortés asegura que en el Ejército las mujeres son “un militar más” al que asignar una orden, sin tener en cuenta si se trata de un hombre o de una mujer. Fuera de la Base Aérea, destaca que “cada vez estamos más reconocidas” y que “se nos tiene más en cuenta”.
María cree que la sociedad ya está cambiando al respecto, ya que “se ha dado un salto en el que a la mujer no se la ve diferente”. Además, considera que los comportamientos machistas cada vez están más perseguidos: “Al que es machista ya se le señala” porque a estas alturas “ya no es lo normal”.
Por si su labor como Policía Militar fuera poco, María aprovecha su tiempo libre para competir en campeonatos nacionales de Salvamento y Socorrismo, de los que ya ha competido en cinco ocasiones. También acudió al último Campeonato del Mundo, celebrado en Rusia.
