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Los malos no podían faltar en Clásicos en Alcalá

Hay propuestas a priori arriesgadas pero muy acertadas que sorprenden gratamente. Este ha sido el caso de La parte de Yago, un monólogo interpretado por Eleazar Ortiz que ha versionado y dirigido la galardonada con el Premio Fuente de Castalia en esta edición de Clásicos en Alcalá, María Ruiz.

La historia de celos de Othello de Shakespeare es mundialmente conocida.

Sin embargo, ¿alguien se ha puesto en el lugar de su antagonista? Esta representación da la vuelta a la historia para conocer el otro punto de vista, el punto de vista de Yago, tan protagonista como Othello, ya que no podrían existir el uno sin el otro.

La parte de Yago. Clásicos en Alcalá. Corral de Comedias. María Ruiz. Shakespeare

La parte de Yago ofrece esta visión de una manera sencilla. Un único actor en escena con una escenografía minimalista que da mucho juego: una torre, una silla y lo que podría ser una claraboya. A lo que hay que sumar, un diseño de iluminación y un espacio sonoro que visten, decoran y acompañan el texto y la interpretación de una manera magistral.

La sensación, en los primeros minutos de la función, es que te enfrentas a una representación que puede parecer larga y densa, pero no sé ni cómo, ni cuándo, todo empieza a fluir y hasta te ríes con este aparte de Yago. Y es que los malos son muy interesantes y pueden pasar a ser protagonistas, por eso, no podían faltar en Clásicos en Alcalá.

La parte de Yago. Clásicos en Alcalá. Corral de Comedias. María Ruiz. Shakespeare

Verónica González (Tapeando radio)