Si no has leído nada de Joseph Roth, esta es la mejor oportunidad para conocerle.
Joseph Roth ha sido uno de los grandes escritores europeos de principios de siglo. Amigo de Stefan Zweig, mantuvo una interesante relación epistolar con el inolvidable escritor exiliado que acabó plasmada de el libro Ser amigo mío es funesto, editado por Acantilado. Este título puede dar pie a el origen de esta brillantísima novela, la obra que Zweig y otros muchos novelistas han llegado a llamar «La novela rusa de Joseph Roth».
Confesión de un asesino es una obra que transcurre a través de un desarrollo en espiral, absolutamente acuciante y cuya acción se desarrolla a lo largo de una noche de confesión y alcohol en un bar del oscuro París. El narrador de la obra es un hombre que cae por casualidad en un bar restaurante ruso enfrente de su hotel, de nombre Tari-Bari. Al poco de entrar oye a uno de los parroquianos que se refiere a un hombre que está sentado en una mesa alejada como “el asesino”. Este, de nombre Golubtschik e hijo ilegítimo de un príncipe ruso, oye esa palabra y les invita a sentarse a su mesa para contarles su vida. Una confesión que acabará cuando despierte la mañana del día siguiente de un caluroso día parisino.
Confesión de un asesino es una prodigiosa novela que transcurre en una noche, pero que nos relata acontecimientos a lo largo de muchos años, desde la Rusia zarista a la revolución bolchevique, para llegar hasta los tiempos de la primera Guerra Mundial. En ella el relator de la trama desmenuza su vida y su comportamiento a la vista de los cuatro testigos que quedan en el bar. Una confesión llena de amargura, odio, venganzas y amores imposibles. Una obra indispensable y que nos lleva a conocer el temperamento y la persona del autor de esta obra, a todas luces retratado en un personaje de esta novela. Joseph Roth murió a los tres años de escribir esta historia maestra, alcoholizado y con pulmonía, tras sufrir un infarto. Su familia fue asesinada poco después, en un campo de concentración.
Joseph Roth (Brody, 1894 – París, 1939) fue un novelista y periodista austríaco de origen judío. Fue oficial del Imperio austrohúngaro en la Primera Guerra Mundial así como uno de los intelectuales que supo leer la intrahistoria de la Europa descoyuntada que salía de este conflicto bélico y ver cómo se dirigía inexorablemente hacía un segundo enfrentamiento a nivel mundial. Está considerado, junto con Hermann Broch y Robert Musil, uno de los mayores escritores centroeuropeos del siglo XX. En 1933 emigró a París donde residió hasta su muerte. En los cafés parisinos escribió en 1936 Confesión de un asesino.
Confesión de un asesino es una obra maestra de la literatura, una novela que encantará a todo tipo de lectores. Si nunca has leído nada de este escritor ucraniano, esta es la mejor oportunidad de conocerle.
Opinión: Francisco Javier Rodríguez
Confesión de un asesino
Joseph Roth
Mármara ediciones
Traducción de Carlos Fortea
276 Páginas
13,50 €
