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«La motivación es todo, no solo para un estudiante, sino para cualquiera de nosotros»

Se llama Iván de la Cruz, profesor de Matemáticas, Lengua, Ciencias Naturales, Sociales, Música y Plástica en el Colegio San Gabriel de Alcalá de Henares. Su carta a los alumnos dio la vuelta al mundo. Esteprofesor, que estudió Magisterio Musical -Premio Extraordinario final de carrera- y Magisterio de Lengua Extranjera (Inglés) y lleva ocho años dando clase, nos cuenta por qué envió esa carta a sus alumnos de 6º de Primaria. En La Luna de Alcalá hemos hablado con él sobre educación, el papel de los profesores en la sociedad.

– ¿Por qué decide escribir una carta a sus alumnos?

– Para los alumnos el tercer trimestre siempre es difícil: cansancio, se acerca el verano, final de curso… Por ello, vi necesario escribirles una carta que les llevase a vencer todas aquellas actitudes que les pudieran impedir recoger los frutos que habían estado cultivando durante todo el curso. Aproveché las vacaciones de Semana Santa para pensar detenidamente cómo hacerlo de la mejor formar posible. El hecho de que fuese una carta se me ocurrió porque de pequeño me gustaba abrir el buzón y ver que tenía una carta para mí; eso significaba que alguien había pensado en mí y había dedicado su tiempo. Quería que ellos tuvieran esa misma sensación.

– ¿Le ha sorprendido la repercusión de su carta?

– Me ha sorprendido mucho. Principalmente porque la idea iba dirigida a mis alumnos, en ningún momento estaba pensada para que trascendiese fuera de ese contexto.  El hecho de que se haya convertido en viral me ha hecho pensar que todos necesitamos tener a nuestro lado a personas que nos animen y nos ayuden a sacar lo mejor de nosotros mismos. Quizá estamos acostumbrados a remarcar lo negativo y, sin taparlo, creo que ha llegado el momento de sacar a la luz las potencialidades de cada uno.

– ¿Sabían sus alumnos qué es una carta en un mundo en el que se desenvuelven tan bien con las nuevas tecnologías?

– Claro que conocen qué es una carta. Es algo que ven en sus casas, que trabajamos en el colegio, pero no habían tenido la experiencia de recibir una carta en exclusividad para ellos; por eso creo que ha hecho que este detalle sea tan especial.

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– ¿Está a favor de que los escolares usen tanto los móviles o las tablets?

– La tecnología no es ni buena ni mala para los alumnos, todo va en función del uso que se haga de ella y de cómo se gestione el tiempo. Estoy a favor de su uso siempre y cuando exista un control por parte de los padres en lo que se refiere a tiempo, contenidos, con quién la usa…  Es necesario educar tanto a los alumnos en el uso, como a los padres en la gestión de estas tecnologías.

– ¿Qué supone la motivación para un estudiante?, ¿pueden dar ese plus que falta?

– La motivación es todo, no solo para un estudiante, sino para cualquiera de nosotros. Cuando un alumno está motivado es capaz de sacar lo mejor de sí mismo, de dedicar tiempo al estudio, a la tarea… sin que eso le suponga una carga. Para que la motivación sea eficaz tiene que existir una recompensa, un refuerzo positivo que haga ver que el esfuerzo merece la pena. Hay que educar en positivo.

– ¿Tienen los alumnos demasiados deberes?

– Os puedo hablar desde mi experiencia personal como docente. Siempre intento ser equilibrado con la tarea que llevan para casa. Con los años me he ido dando cuenta que los deberes son necesarios pero no deben ser repetitivos ni convertirse en una carga ni en un motivo de conflicto familiar. Los deberes deben ayudar a anclar el aprendizaje. En muchas ocasiones el exceso de deberes no favorece el proceso de aprendizaje ya que se realizan para cumplir el expediente. Personalmente prefiero pocos deberes pero que sean significativos.

– ¿Qué le falta en su opinión al sistema educativo español para dar el salto?

– Le falta una cosa, la más importante: que se consulte a los profesionales de la educación a la hora de hacer una ley educativa. El mundo ideal que nace de los despachos poco tiene que ver con la realidad que se vive en las aulas. Solamente los que estamos día a día en un aula sabemos lo que realmente se necesita y, por desgracia, no somos escuchados.

– ¿Están los profesores suficientemente valorados en nuestra sociedad?

– Para nada. La sociedad en general ve que nuestro trabajo es sencillo, que cualquiera puede ponerse a dar clase. También se recurre al comentario fácil: ¡Con la de vacaciones que tenéis! Siempre que oigo comentarios de este estilo, invito a la gente a venir a mis clases, a vivir el día a día como yo lo vivo dentro del aula.  Como ocurre en todos los trabajos, hay profesores y profesores. Los hay que cumplen y los hay quienes hacen de la educación su modo de vida. Afortunadamente, son más lo que viven la educación como vocación y se entregan con todas sus fuerzas. Creo que es necesario reforzar la formación en las universidades para que la formación de los futuros profesores sea de calidad y donde prime la pedagogía, la psicología y las metodologías activas. Hay que ser buenos profesionales y formarse para ello, no solo en la universidad, sino siempre. No hay mayor responsabilidad que la de tener en tu cargo la formación de la futura sociedad. Cuando todos seamos conscientes de ello, la educación en este país, podrá cambiar.