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El mapache en el Henares, un peligro para el ecosistema

El mapache en el Henares, un peligro para el ecosistema

Proceden de América, aunque hace más de una década se llegaron a comercializar en algunos lugares de la Comunidad de Madrid como mascota. Prohibida su venta desde hace más de un lustro, cuentan con una buena prensa por su rostro de dibujo animado. Sin embargo, los mapaches no pueden estar recluidos en un domicilio.

Muchas familias lo adquirieron entonces para tenerlos en su casa o en su jardín. Algunos abandonaron estos animales exóticos ante la imposibilidad de ‘domarlos’ cuando crecieron, en otros casos, simplemente se escaparon.

Mapache en el Henares

El mapache es una especie invasora que está expulsando a otros animales autóctonos en los espacios naturales de la Comunidad de Madrid, sobre todo, el espacio entre el Jarama y el Henares. Comen peces, crustáceos y los huevos de aves y otros alimentos que pueblan la cuenca de los ríos y las huertas. Con facilidad para colonizar espacios naturales, donde encuentran sus nutrientes para reproducirse rápidamente, la Comunidad de Madrid comenzó a tomar medidas para impedir su expansión. El Gobierno regional trampeó algunas zonas donde se avistaron estos animales, que están ganando espacio a otros depredadores autóctonos como la nutria, el turón salvaje o garduñas.

Mapaches en El Encín

Fue el caso de El Encín, el espacio custodiado por la Comunidad de Madrid, donde desde 2007, se han capturado casi un centenar de mapaches de los 814 totales apresados en toda la región. “No quiere decir que haya más en Alcalá de Henares que en otras zonas, sino que al ser una zona que podíamos custodiar bien, colocamos las trampas”, afirma a La Luna de Alcalá el Director General de Medio Ambiente, Luis del Olmo, que quiere concienciar a la población de los peligros de este animal, que atenta contra los ecosistemas naturales de la región. “No es que haya ido a más, pero hay que sensibilizar a los ciudadanos, porque no podemos tenerlos en los parques y los espacios protegidos”, añade Del Olmo sobre un animal que puede puede procrear a cuatro o cinco crías al año.

Colisionar con la nutria

Esta expansión del mapache podría colisionar con la repoblación de la nutria, especie autóctona de esta zona de la Comunidad de Madrid, sobre todo en la zona del Tajuña, donde se ha producido numerosos avistamientos. Este incremento poblacional de las nutrias se debe a varios factores. Por un lado, la mejora de la calidad de las aguas de la región y, por otro, a que se ha adaptado a vivir en aguas menos limpias, según detalle Del Olmo. Paradójicamente, también se benefician de la presencia de otras especies invasoras: el cangrejo americano, que han servido para ampliar el ‘menú’ de las nutrias, que ya no tienen que ‘viajar’ para encontrar alimentos que le aporten proteínas.