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La Alcalá que queremos. Mujeres haciendo ciudad / Por Raúl González

Un lunes siempre es un día extraño para los eventos sociales, pero nunca es mal momento para que mujeres, en igualdad, puedan expresar sus situaciones, sus posiciones y sus deseos de cambio y poder hablar de Alcalá. Somos Alcalá buscó para ello un acto de carácter horizontal, con participación y con condiciones para compartir cómo repensar nuestra ciudad desde la visión y la vida de las alcalaínas.

¿Es nuestra ciudad un buen sitio para crear espacios y tiempos donde puedan decidir las mujeres? ¿Las instituciones municipales saben dialogar con la mitad de la población, femenina, de Alcalá? ¿Merece ser vivida para los cuidados? ¿Cómo detectar esas instituciones paralelas que crean las mujeres? ¿Es posible hacer la revolución desde la retaguardia?

Muchas veces para entender las situaciones sociales hay que pensar bien las preguntas. Y a partir de ellas se desarrolló el encuentro donde acudieron más de cuarenta personas (mayoría mujeres). El intercambio de opiniones empezó con cuatro mujeres alcalaínas con perfiles sociales, vivenciales y profesionales variados. Guadalupe, profesora e investigadora universitaria, Jacqueline, trabajadora social; Begoña, jueza; y Mar, técnico de la Administración y activista. Conducidas por la concejala del Ayuntamiento de Alcalá, Brianda Yáñez.

Durante dos horas las intervenciones dibujaron una ciudad que históricamente ha sido hostil para los cuidados, para el trato institucional y para la acción feminista, pero que de un tiempo a esta parte, por la propia intervención de las mujeres, se van abriendo espacios de apoyo mutuo, de confraternización y de creación de propuestas para cambiar la vida en la ciudad de Alcalá. Pero aún queda mucho por trabajar. Aún queda mucha gente por sumarse a este caminar.

Hubo testimonios de mujeres empoderadas que toman la palabra, de mujeres que batallan para crear instituciones desde dentro que beneficien a todxs, de mujeres que deciden dejar de atender a las exigencias laborales para atender las necesidades de su entorno, de mujeres que tienen claro que más acá de la conciliación está la co-responsabilidad.

Todo en un ambiente político sin ser partidista y con un clima para expresar emociones. Y que fue un tiempo de escucha para los hombres que acudieron. El balance fue muy positivo por el clima, por la posibilidad de encontrarse y conocerse y por el formato del acto.

Raúl González (Somos Alcalá)