Luis María González es el director de Alcine, el Festival de Cortos de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid, que arranca este jueves con el concierto de Concha Buika. La Luna de Alcalá ha hablado con él para que nos cuente las novedades de esta 45ª edición del festival de cortos más veterano.
– ¿Qué novedades ofrece Alcine este año?
– El Festival este año inaugura un nuevo formato. Siempre ha sido un festival de una semana o diez días. En esta ocasión, se prolonga durante más de un mes, donde vamos a tener un poco de todo: prolongamos Ventana Abierta, recuperamos Alcine Fantástico y, en definitiva, habrá proyecciones ininterrumpidas durante un mes.
– Alcine cumple 45 años, ¿está sufriendo la crisis de los 40?
– La crisis de los 40 se pasó y ahora tenemos la crisis general que nos afecta como a cualquier persona, evento o institución. Ahora empieza a superarse. De hecho, recuperamos la idea de realizar un concierto de apertura, como es el de Concha Buika, o la muestra de cine Fantástico. Esa crisis, que ha sido sobre todo económica, se ha pasado y volvemos a tener la energía y la vitalidad de tener a los nuevos cineastas, talentos y tendencias del cine español.
– Decía el alcalde que en los cortos es donde los directores muestran verdaderamente su esencia.
– Totalmente. En ningún momento se van a sentir más libres de hacer lo que quieren hacer, tienen la vitalidad de la juventud y las ideas y casi todos los cineastas han hecho su obra clave en el cortometraje. Desde ahí han creado un mundo, pero el mundo nace con el corto. Si ves los primeros cortos de Álex de la Iglesia, Fernando León, Icíar Bollaín o Amenábar, ves que su cine posterior estaba contenido en esos trabajos.
– ¿Qué actores o directores van a pasar por Alcine?
– Pasarán muchos. Desde Javier Fesser, que es uno de los consagrados, a muchos directores que es su primer corto. No es un festival de estrellas, no pretendemos traer a caras conocidas, sino atraer a nuevos talentos. Siempre vienen estrellas a entregar premios o como espectadores a ver los cortos de sus amigos. Pero no es una de sus premisas. Cuando es un festival de nuevos talentos y cortometrajes, gastar parte del presupuesto en traer caras conocidas es confundir los objetivos.
– ¿Y en la pantalla?
– Tenemos la ópera prima de Daniel Guzmán, que vino con sus cortos, y que va a tener el largo. O Leticia Dolera, que es una actriz consagrada, que ha hecho muchos cortos y que viene aquí con su primer largo. También Zoe Berriatúa que es actor y también dirigen.
– ¿Tiene larga vida entonces Alcine?
– Tiene larga vida porque tiene larga vida los nuevos formatos y los nuevos cineastas. La vitalidad de un festival depende del cine que alberga. Y el festival de Alcalá con el corto nacional e internacional que se está haciendo hoy día tiene larga vida.
– ¿Con los nuevos formatos, que hasta se puede grabar con los móviles, ha cambiado el mundo del corto?
– Sí, ha cambiado, ha evolucionado muchísimo. Se ha hecho más abierto y diverso. En tiempos sólo se hacía 35 milímetros, con lo que eso suponía: restricciones de película, tiempos limitados y había que gastar poca película. Ahora es más fácil rodar y postproducir y se puede hacer casi con aparatos domésticos. Eso se ha traducido en que tenemos más cortos que nunca. Y de recibir los 120 cortos que teníamos hace tiempo, a los más de 600 que recibimos actualmente.
