Las Ferias de Alcalá de Henares echaron el cierre por todo lo alto. Quince minutos, 900 segundos de pólvora. Miles de personas se echaron a la calle para ver los fuegos artificiales. Los alrededores del Palacio Arzobispal, Vía Complutense y el Parque O’Donnel estaban repletos de alcalaínos que disfrutaron, se asombraron y aplaudieron el espectáculo de luz y sonido que han clausurado las Ferias 2017.
Si el espectáculo fue impresionante, el cierre fue apoteósico. Los dos últimos minutos, con una traca ensordecedora, pusieron los pelos de punta a los espectadores. Y es que hacía ocho años, desde 2009, que Alcalá de Henares no cerraba sus Fiestas con fuegos artificiales. Muchos dicen que es quemar el dinero. Viendo el éxito de público parece un ingrediente obligatorio para cualquier festejo.
