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Elecciones a obispo de Alcalá / Por Emilio Sánchez

Elecciones a obispo de Alcalá / Por Emilio Sánchez

Por Emilio Sánchez (*)

Una vez más, y ya van tres, Juan Antonio Reig Plá ha sido denunciado. El obispo de Alcalá de Henares ha vuelto a enfadar a un colectivo LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), para no variar. Su carta pastoral de Semana Santa, en la que carga contra la Ley regional de Transexualidad, no ha pasado desapercibida. La justicia enmarcará sus declaraciones dentro de la libertad de expresión y religiosa, como en el pasado, lo que evitará cualquier tipo de condena o, tan siquiera, ver al prelado testificando.

¿Por qué dice estas cosas el obispo? Simplemente, porque las piensa y así se expresa. Está en contra del aborto, de la transexualidad, de la homosexualidad… El señor Reig Plá tiene todo el derecho del mundo a pensar lo que le venga en gana. Puede defender la amoralidad de todas estas diabólicas manifestaciones.  A la vez, los demás podemos sostener lo insoportable que resultan sus declaraciones.

Es la voz autorizada de los católicos de Alcalá y el resto de la comarca. Conozco de primera mano a muchos feligreses hastiados de las retrogradas expresiones del obispo. Mientras el argentino que ocupa el trono romano flexibiliza el discurso oficial, el alicantino en la silla complutense persiste en su cruzada contra todo. El papa Francisco tampoco defiende la homosexualidad y la transexualidad, pero no da la cantinela en busca de denuncias.

Igual que tenemos la mala suerte de soportar a un partido como España2000 en nuestro consistorio, tenemos que aguantar a un prelado como este en el Palacio Arzobispal. Son dos representantes legítimos, los primeros votados por miles de personas, con tan solo un concejal, y el segundo nombrado (y sostenido) por la Conferencia Episcopal. ¿Y si, al igual que todos elegimos al alcalde y los universitarios al rector, los católicos pudieran elegir su obispo? Quizá, como España2000, obtendría un solo concejal de ventisiete.

Muy probablemente, en unos comicios a obispo de Alcalá, Reig Plá lograría parte de los apoyos. Eso sí, no consigo visualizar el escenario en el que accediese de nuevo al cargo. El debate no consiste en si la iglesia abraza a los homosexuales y a los transexuales. La discusión en torno al obispo es si es necesario que la iglesia católica humille a estas personas y nos avergüence a los demás. con el nombre de nuestra ciudad como apellido. La mayoría de los católicos que conozco no son ni mucho menos activistas de los derechos LGTB, ni se les puede exigir, pero no se sienten cómodos con las persistentes y agresivas declaraciones del obispo.

Si se sometiera a elecciones…

(*) Emilio Sánchez es periodista de Ser Henares