La candidata del PP al Ayuntamiento de Alcalá, Judith Piquet, denuncia las “prisas” y el “afán electoralista” en un proyecto que tendría que ser estratégico para la ciudad.
El Partido Popular de Alcalá de Henares ha denunciado las prisas y el electoralismo del Gobierno de Alcalá tras una nueva incidencia este miércoles en las obras de remodelación de la Plaza de Cervantes y la calle Libreros: la rotura de una tubería que ha anegado algunos comercios cercanos.
Para la candidata del PP al Ayuntamiento de Alcalá de Henares, Judith Piquet, este hecho es un ejemplo más de la improvisación con la que se ha acometido un proyecto que tendría que haber sido estratégico. “Las prisas no son buenas consejeras”, ha afirmado la candidata del PP a la Alcaldía de Alcalá de Henares. “No es la primera chapuza que ocurre en este proyecto que se tendría que haber desarrollado sin urgencias, mimando los detalles y con una planificación que no tuviera sólo en mente las elecciones”, ha añadido Piquet, que ha recordado, por ejemplo, los baldosines que se levantaron tras la cabalgata de Reyes que pasó por la calle Libreros sin que los trabajos estuvieran finalizados, “sólo por la decisión caprichosa e irresponsable del Gobierno local”.
En este sentido, la popular ha lamentado el “afán de electoralismo” que ha rodeado esta inversión, que iba para ocho meses y que todavía no tiene visos de finalizar. “La obra comenzó a la carrera porque la legislatura llegaba a su fin, sin haber planificado aparcamientos disuasorios y sin tener en cuenta el incremento del tráfico en los barrios próximos al Centro y las dificultades para estacionar en estas calles, como ya sufren, por ejemplo, los vecinos del Barrio Venecia o Nueva Alcalá”, ha indicado Judith Piquet.
En opinión de la candidata del PP a la Alcaldía de Alcalá, este proyecto es un ejemplo más de cómo funciona el Gobierno de izquierdas, que “ha minado de zanjas toda la ciudad con el único objetivo de tapar la parálisis en la gestión que han protagonizado durante toda la legislatura”. “Lo único que les importa es que las obras estén finalizadas el 28 de mayo. Si pensaran un poco en los vecinos no habrían realizado todos los proyectos a la vez, sino de una manera escalonada, de modo que las molestias que provoca cualquier reforma hubieran sido las mínimas”, ha concluido.
