Entrevista con Diego Ojeda
Por Saúl Quijada
Definido por Marwan“como ese tercer grupo de personas, que viven en la ciudad de la bondad permanente y que, en lugar de dejar torceduras y ortigas, a cada encuentro, ofrecen un corazón a plazo fijo, dejándolo todo más limpio y mejor situado”, Diego Ojeda vino al mundo en las Palmas de Gran Canaria en diciembre de 1985. Desde que tuvo uso de razón se volvió loco juntando letras y creando historias. Más adelante esas letras fueron acompañadas de melodías que dotaron de emoción a los versos y catapultaron a Ojeda a la clase de grandes escritores contemporáneos. Su poesía y sus canciones están cargadas de recuerdos, anhelos, taras y alegrías. El futuro más cercano es este sábado a las 20:30 en la sala Margarita Xirgu.
– ¿Por culpa de la poesía que ha conseguido en la vida?
– Bueno, pues casi todo lo que tengo y lo que soy, 3 libros, muchas canciones, cientos de recitales, una editorial, amigos e historias y, sobre todo, una visión del mundo y de las cosas que no deja de aportarme sensaciones maravillosas.
– Hablemos de métodos compositivos.
– En realidad no tengo, a veces escribo a fogonazos en cualquier momento y en cualquier lugar, pero si tengo que buscar la inspiración suelo hacerlo de noche y en la mayor soledad posible, tanto a nivel físico como emocional.
– ¿Letra y música tienen el mismo porcentaje de importancia dentro de la canción?
– Es difícil contestar a eso, pero yo siempre le he dado muchísima importancia a las letras. En algunas canciones es cierto que el peso lo lleva la melodía o es lo que más pega, pero una canción sin una letra trabajada e intencionada no tiene alma.
“Últimamente me gusta más cantarle al presente y al futuro”
– En la portada de «Amerizaje» sale el rostro de una chica encima de su cabeza refutando la idea de que al final siempre el amor es lo más potente.
– Me gusta pensar que el amor mueve el mundo, aunque quizás no sea así, así me gusta verlo a mí.
– ¿Canta mucho a lo que ha perdido?
– Antes más, ahora también canto mucho a la melancolía, al recuerdo, es un sentimiento bonito a pesar de que pueda parecer que no, pero últimamente me gusta más cantarle al presente y al futuro.
“Si tengo que buscar la inspiración suelo hacerlo de noche y en la mayor soledad posible”
– ¿Qué música ha escuchado antes de componer el disco?
– No sabría decirte, escucho mucha música y de muchos tipos, desde Camarón hasta Mozart, pasando por Yann tiersen o Xoel López que, sobre todo últimamente, me tiene alucinado.
– Conoce de primera mano el ámbito educativo. ¿Qué versos le recitaría a nuestro Ministro de Educación?
– Utilizaría unos de Gabriel Celaya que dicen lo siguiente:
“Para educar
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata
y un poco de poeta”.
– ¿Cómo va a ser el concierto de Alcalá?
– Pues seguro que muy especial, por la gente que lo organiza ya que creen firmemente en la cultura, porque va a ser mi primera vez allí y porque me enfrento a un teatro con mi guitarra y mi voz.
– Este año se celebra el IV Centenario de la muerte de Cervantes. ¿Qué palabra rimaría con Cervantes?
– Gigantes.
– ¿Y qué canción encajaría como banda sonora de El Quijote?
– Se me ocurre alguna de Paco Ibáñez, «A Galopar».