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Despistaos: “En Alcalá nos sentimos como en casa”

Despistaos: “En Alcalá nos sentimos como en casa”

El viernes 26 de octubre, Despistaos vuelve a la sala Green, tras su éxito hace unos meses, para presentar las canciones de su nuevo sencillo Vuelve a verme. Un trabajo que reúne en tres canciones la esencia del grupo y vuelve a posicionar a la banda alcarreña en un puesto destacado de la escena pop-rock de nuestro país.

Por Saúl Quijada 

¿Qué se encuentra el público en Vuelve a verme, vuestro nuevo EP?

Hemos hecho una selección de canciones que abarcan  los diferentes estilos que tocamos. Hay temas más acústicos, medios tiempos, rock…Estamos muy contentos con el resultado y a la gente le está gustando.

Lo que sí está claro es que las canciones tienen el sello  propio de Despistaos desde el primer acorde.

Nos lo dicen mucho y creo que es algo muy positivo, porque sonar como quieres sonar y con una personalidad marcada es a lo que aspiran todos los grupos. Por ejemplo, Vuelve a verme a mí se me escapa  de nuestro estilo, pero la gente que la ha escuchado dice que es la que más nos representa. Escribimos las canciones que nos salen de dentro y que nos emocionan.

¿Cuál es el momento actual que atraviesa el grupo?

Yo creo que estamos en el mejor momento de toda nuestra trayectoria porque no paramos de componer y de tocar, que son los dos pilares básicos de cualquier banda.

Desde fuera, da la sensación de que el parón que vivió la banda hace unos años os sirvió para dar un paso hacia detrás, tomar aire y volver con más ganas que nunca.

Llevas razón. En lo musical estamos mejor que nunca y las cosas están fluyendo de forma natural sin forzarlas. Escuchas discos de hace ocho años y los comparas con el actual y la diferencia es abismal en cuanto a sonido y letras. Por lo tanto, creo que hemos dado un salto de calidad.

Cuando decidisteis aparcar temporalmente  Despistaos te lanzaste a la carretera con tu proyecto personal. ¿Qué valoración haces de esa época?

Me costó mucho trabajo empezar porque arrancar un proyecto de cero, independientemente de dónde vengas, es complicado. Pasé de tocar con una banda a subirme al escenario acompañado de mi guitarra. Fue complicada la adaptación pero, poco a poco, fui cogiendo soltura y las cosas salieron bien.

 A pesar de todo, ¿qué aprendizaje te llevaste?

A nivel musical, me quité un montón de prejuicios porque a la hora de hacer canciones para Despistaos me sentía un poco encorsetado por las etiquetas. No tuve límite e hice lo que quise. Aprendes a volver a poner los pies en el suelo y te das cuenta de que el rock and roll es una montaña rusa, donde un día tocas delante de miles de personas y a los dos años te encuentras en una sala donde hay 50 espectadores.

Hace unos meses estuvisteis en Alcalá y colgasteis el cartel de “no hay entradas”. ¿Cómo recuerdas el concierto?

Fue un conciertazo  que no olvidaremos porque en Alcalá nos sentimos como en casa, de hecho yo estuve viviendo allí 14 años y tengo muchos familiares y amigos. Llenar en una ciudad que no es capital de provincia es muy importante para el crecimiento de cualquier grupo.

Tú que conoces bien el desarrollo de la música en Alcalá y Guadalajara, ¿crees que la cercanía con Madrid es una ventaja o un hándicap?

Generalmente se piensa que es más complicado, porque si presentas un concierto en Madrid sabes que va a haber mucho público de Alcalá y Guadalajara pero, en nuestro caso, el concierto de esta gira que más rápido ha agotado las entradas es Alcalá. Yo creo que la cercanía con Madrid nos beneficia a todos y hay que saber aprovecharla.

 Vosotros que giráis continuamente por España, ¿habéis notado un cambio de mentalidad en la gente con respecto a la música en directo?

Creo que las generaciones anteriores tenían más interiorizada la idea de ir a ver música en directo. Los chavales jóvenes que tienen que levantar esto son más reacios a la hora de ir a las salas y prefieren los festivales de verano. Hace unos años, tocabas mucho durante el año y en verano te contrataban para las fiestas de los pueblos algo que, actualmente, ha derivado en festivales. Cualquier ciudad organiza un ciclo de conciertos con dos o tres bandas en cartel. Los tiempos han cambiado y debemos adaptarnos al nuevo modelo.