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Consejos para que te quieras más

Cuando alguien no se quiere lo suficiente, se centra demasiado en aquello que no tiene o aquello de lo que le gustaría tener más. Y cuando se miran al espejo lo que ve no es aquello que tiene bonito, sino todas aquellas cosas que no le gustan de sí mismo.

¿Cuántas veces hemos oído a alguien decir «cómo le van a querer, si ni él mismo se quiere? Saber querernos es el primer paso para que nos quieran, y para lograrlo tenemos que saber sacar lo mejor de nosotros mismos y de nuestro potencial, siendo honestos tanto con nosotros como con los demás y comprometiéndonos tanto con la vida como con el bienestar propio y ajeno.

Saber querernos es el primer paso para que nos quieran, y para lograrlo tenemos que saber sacar lo mejor de nosotros mismos y de nuestro potencial

A menudo el principal crítico de una persona es ella misma, y eso crea complejos. Lo que todos necesitamos, sobre todo quienes tienen autoestima baja o algún complejo, es querernos más y dejar de lado esos prejuicios que podemos tener hacia nosotros mismos.

No dejar que nos impongan ningún modelo

La televisión, el cine, la moda, el deporte… son mundos que suelen imponer criterios fuertes en la sociedad. Pero son irreales.

Todo el mundo tiene algo bonito, atractivo, si se quiere como debe y sabe reconocer sus virtudes

Es más importante tener una personalidad adecuada y atractiva que una imagen física determinada. Todo el mundo tiene algo bonito, atractivo, si se quiere como debe y sabe reconocer sus virtudes.

Dejar de lado los defectos y las comparaciones

No tenemos que pensar sólo en aquello otros tienen y a nosotros nos falta. Todos queremos ser mejores, así como todos queremos tener cosas que vemos en otras personas. Puede que no nos guste el color de nuestros ojos, pero seguro que nuestra sonrisa es preciosa. Es en eso que destaca en lo que tenemos que centrarnos, y así dejaremos un poco de lado nuestros defectos.

Compararnos con los demás para sacarnos defectos y obsesionarnos con ellos hace que la autoestima cada vez sea peor

Hay que saber ser indulgente con uno mismo. Es inútil compararse con otras personas porque sólo conseguiremos gastar energía y tiempo. Compararnos con los demás para sacarnos defectos y obsesionarnos con ellos hace que la autoestima cada vez sea peor, y podríamos incluso destruirla si seguimos por ese camino, haciendo que tanto nosotros como los demás terminemos creyendo eso con lo que nos obsesionamos tanto.

Cuando no vemos defectos en otras personas es porque aprendieron a aprovechar sus virtudes y sacar partido de ellas, y eso es lo que debemos hacer nosotros también. Siempre habrá  alguien que tenga algo mejor que lo que tenemos nosotros, o que sea mejor en ciertas tareas. Vamos a pensar “soy igual de bueno que esta persona” y olvidar el “es mejor que yo porque…”.

Reconocer nuestras cualidades y aceptar los cumplidos

Son muchas las personas que reciben un cumplido acerca de algo que han hecho bien y le quitan importancia respondiendo que cualquier otra persona lo podría haber hecho igual de bien, o incluso mejor que ellas, porque era muy sencillo. Hay que saber aceptar los cumplidos y reconocer el papel de nuestras habilidades en el trabajo bien hecho.

Cuando no vemos defectos en otras personas es porque aprendieron a aprovechar sus virtudes y sacar partido de ellas, y eso es lo que debemos hacer nosotros también

Cuando creemos que no tenemos tantas virtudes o cualidades, debemos mirarnos al espejo y examinarnos completamente como si estuviéramos viendo a otra persona. Cuando hayamos conseguido la objetividad necesaria, empezamos a enumerar las cualidades que vemos en esa persona. Es probable que nos sorprendamos con lo que descubrimos y encontremos algo que se nos había pasado por alto.

Esa lista tenemos que tenerla siempre cerca para echarle un vistazo siempre que nos sintamos deprimidos. Nos ayudará a recordar todo lo bueno que tenemos y querernos más.

Consejos sencillos para querernos más

  • En primer lugar tenemos que dejar de lado los pensamientos de si no hacemos las cosas bien, si no vamos a ser capaces. Y en su lugar utilizar frases de autoafirmación como “voy a poder”, “me va a salir bien” o “voy a ser feliz”.
  • Debemos tomar decisiones habiéndolas reflexionado, pero una vez tomadas no tenemos que buscar la aprobación de otras personas.
  • Hacer ejercicio habitualmente ayuda a sentirse bien no solo físicamente, sino también mentalmente.
  • Tenemos que ponernos metas que sean alcanzables y se puedan lograr, pues de lo contrario la autoestima se resiente.
  • Nunca está mal conocer qué cualidades positivas ven nuestros allegados en nosotros. Muchas de ellas puede que se nos hayan pasado por alto.
  • No hay que centrarse en el “todo o nada”, pues en la vida no todo es o blanco o negro. Y no hay nadie que sea capaz de hacer todo bien o que le salga todo mal.
  • Tenemos que rodearnos de personas que realmente nos aporten cosas, y cuya simple compañía nos reconforte.
  • Nunca es tarde para cambiar lo que no nos haga feliz o lo que necesitemos mejorar. El esfuerzo hace que nos sintamos mejor con lo logrado.

Sección ofrecida por Psicólogo Alcalá de Henares

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