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Carta al director / Por Olga García

Carta al director / Por Olga García

El pasado mes de noviembre varios medios de comunicación se hicieron eco de la noticia de la imputación de personal municipal en relación con un presunto delito de tráfico de influencias y prevaricación. Hoy ese PRESUNTO ha de ir escrito con mayúsculas pues el juez ha procedido al sobreseimiento de la causa.

Llama la atención que ante una denuncia “anónima”, sin pruebas contundentes, ponga en marcha todo el mecanismo de policía y judicatura porque, bajo mi modesto entender, abrimos la puerta a múltiples y costosos procedimientos que al final vamos a pagar entre todas y todos ya que si la denuncia es anónima a ver a quien le van a reclamar ahora el pago de las costas, y que además de barato, puede ser facilísimo para cualquiera que tenga una animadversión personal por alguien o algo, o simplemente el espurio interés de colapsar la justicia.

En el caso que nos ocupa además de esta noticia publicada en diversos medios se une la recepción de un extraño correo de remitente casi desconocido, enviado desde una cuenta de correo electrónico abierta ad hoc, en el que, por si fuera poco, se pone en entredicho no solo la profesionalidad de estos funcionarios sino también su ecuanimidad a la hora de resolver un proceso de selección de personal. Otro gesto que, además de barato, es fácil de realizar con el único fin de ensuciar el buen nombre de estas personas.

Y por todo ello, desde esta Concejalía de Patrimonio Histórico, cuyas competencias ostento quiero, en primer lugar, felicitar a los compañeros C.V.A. y A.M.P. (e igualmente a A.T.B.) por el archivo de esta causa injusta y absurda fabricada contra ellos. Por otro lado, es de recibo exigir a los medios en los que se ha publicado la noticia de la imputación que publiquen la del sobreseimiento de la causa en el mismo formato utilizado para la primera. Y por último, y no por ello menos importante, solicitar a los partidos que se hicieron eco de la imputación y del correo electrónico difamatorio, que se hagan eco ahora de esta buena noticia que ha supuesto el sobreseimiento de la causa y la restitución del buen nombre de los funcionarios mencionados.

En cuanto al remitente del correo electrónico comentado, solo decirle que el proceso al que se refiere en su escrito ha finalizado con éxito, transparencia y ecuanimidad, habiendo sido la plaza adjudicada a la persona que a juicio del tribunal reúne más méritos para ello.

Olga García
Concejala de Patrimonio Histórico