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La Luna de Alcalá prueba in situ el nuevo Lexus LC para conocer sus prestaciones en un viaje desde Milán a Munich. Más de 600 kilómetros de recorrido y 4 países al volante.
Por Alex Gregor.
Diseño explosivo y estilo vanguardista. Así es el nuevo Lexus LC que viene a intensificar aún más si cabe, la constante rivalidad en el segmento de vehículos Premium de Lexus. Hablamos de la punta de flecha de la artesanía Takumi que acaba de desembarcar en Europa y que aúna tradición, buen gusto y pasión, mucha pasión.
Así es el nuevo Lexus LC, un auténtico GT de lujo fruto de la reinterpretación del galardonado prototipo LF-LC presentado en el Salón del automóvil de Detroit en 2012, aunque llevado un punto más allá en cuanto a diseño y deportividad.
Para conocerlo más de cerca, desde la Luna de Alcalá nos hemos desplazado hasta la ciudad de Milán junto a otros periodistas europeos, cuna de la moda europea y también del vanguardismo. Y es precisamente este atributo, el de la vanguardia el que representa a la perfección el nuevo coupé de lujo LC. Al abandonar el aeropuerto de Malpensa, la primera etapa de nuestro roadtrip nos lleva hacia el norte por el corazón de la región lombarda hasta llegar a orillas del lago Como, el tercero más grande en extensión de Italia.
Nuestra unidad, un precioso LC 500 con bonito acabado gris oscuro y enormes llantas de 21”, acapara las miradas de conductores y curiosos viajeros (incluido nosotros) que marchan a los pies de los Alpes. (No te pierdas el vídeo)
Cruzada la frontera con Suiza, la carretera sube por los Alpes en una impresionante secuencia de curvas cerradas, ofreciendo unas vistas panorámicas del espectacular paso de San Bernardino. Situado a unos 2000 metros de altitud e inaugurado hacia 1770 se considera una de las primeras carreteras para vehículos de ruedas además de uno de los entornos naturales más hermosos del país. En cualquier caso, aprovechamos para fotografiar el coche y disfrutar de una experiencia de conducción más deportiva con sus 477 CV donde el control de balanceo hizo que los pasos por curva y la manejabilidad del modelo fueran sobresalientes.
Una combinación excelente de manejo y comodidad lograda gracias a la nueva plataforma GA-L (Global Architecture-Luxury en sus siglas en inglés) sobre la que se desarrolla, permitiendo un centro de gravedad más bajo y una nueva posición de conducción. Y donde unas nuevas suspensiones delantera y trasera multibrazo, que garantizan la adherencia precisa, y la adopción de neumáticos runflat sumado al imponente sonido del motor de gasolina atmosférico V8 de 5 litros, y una pionera transmisión automática de 10 velocidades reflejan las cualidades de rendimiento del coupé de Lexus.
Nuestro viaje continúa entre verdes paisajes rurales y pueblos pintorescos. Si en el apartado mecánico hablábamos de evolución, su interior es totalmente revolucionario. No solo es un coche bonito. Todas sus dimensiones han sido rediseñadas para ofrecer una experiencia de conducción única. El lujo dinámico del exterior se traslada también al habitáculo 2+2 del LC, combinando la elegancia, que encontramos en el reloj analógico ubicado en el salpicadero; una comodidad superior gracias al diseño de los asientos donde prima el confort; la sofisticación y el ojo puesto en el detalle con un puesto de conducción centrado en el conductor, donde interruptores y controles se encuentran en una zona concentrada alrededor del volante. En definitiva, la calidad y el acabado de los materiales se perciben en todo el habitáculo, fiel reflejo de la artesanía Takumi, la cual afama a Lexus en su reconocimiento mundial.
Al volante, la carretera nos lleva hacia el oeste, hasta Flims, donde pasaremos la noche en el fantástico y lujoso establecimiento alpino Waldhaus Hotel; cuya arquitectura y hospitalidad lo convierten en un referente cultural hotelero. Y que mejor sitio que este, con la luna emergiendo de las montañas, para poner la guinda a nuestro primer día de viaje. En cierto modo, el telón de fondo era el apropiado para el tipo de coche que estábamos conduciendo.
Siguiendo el plan original, a la mañana siguiente dejamos que Lexus eligiera nuestro modelo, hibrido, esta vez. El Lexus LC 500h se nos antoja similarmente extravagante con respecto a su homólogo atmosférico V8: faros delanteros y respiraderos evocando las branquias de los peces, pliegues y protuberancias recorriendo su silueta atlética hasta unos prominentes hombros que se ensanchan para dar cabida a las ruedas traseras; terminando con unas impresionantes luces traseras de aspecto holográfico que tan bien ejemplifican eso del buen gusto y la atención a los detalles que ha puesto Lexus.
Inmersos en el segundo día de nuestro viaje, continuamos por carretera hacia el norte por Suiza, siguiendo la frontera con Liechtensteien, uno de los estados soberanos más pequeños de Europa. El LC 500h en azul oscuro metalizado que condujimos tenía un acabado interior en un atrevido cuero anaranjado, aunque la opción del total black – para mí, es la mejor de lejos; equipado con el sistema de sonido Mark Levinson, compuesto de trece altavoces para ofrecer un sonido con calidad de auditorio. Y hablando de música, abandonamos la autopista para dirigirnos hacia Ludwigs Festpielhaus, en Füssen, para comer.
Se trata de un teatro y centro artístico cuya construcción data del año 2000, a orillas del verdiazul lago Forggensee, una de las zonas turísticas más conocidas de Alemania. A lo lejos, el pintoresco castillo de Neuschwanstein famoso en el mundo por sus torres de cuento y su arquitectura de fantasía que sirvió de inspiración a Walt Disney para el Magic Kingdom que creo en Disneyland.
Dejando atrás Baviera, afrontamos la última etapa de esta experiencia. Seguimos nuestra ruta por la autopista A95 hacia el sur de Múnich, ubicada en las famosas autobahn alemanas. Aprovechamos entonces, en los tramos donde no imperaba ningún tipo de limitación de velocidad, para hacer rugir el motor híbrido V6 de 3,5 litros de esta joya. Eso sí, al volante, un experimentado piloto de competición y experto en seguridad vial, además de compañero de profesión que nos colocó a 250 km/h para el deleite de nuestro objetivo. Mención especial también para la amplia colección de prestaciones de seguridad activa que equipan de serie todas las versiones (Luxury, Sport y Sport+) y que pueden ayudar al conductor a evitar un accidente o paliar las consecuencias de un choque, por ejemplo.
El LC 500h marca el inicio de una nueva hornada en la tecnología híbrida con la introducción del sistema Multistage Hybrid, que transforma el par, la potencia y la aceleración mediante la adición de un dispositivo de cambio multietapa con un control de cambios de 10 velocidades. Es decir, cuando aumenta la velocidad del coche, se incrementa también velocidad del motor con una sensación de aceleración lineal y directa. Y todo ello ligado a una novedosa batería híbrida de ion de litio compacta y ligera, favoreciendo la economía de combustible y el rendimiento de las emisiones.
Finalmente, el tráfico relativamente denso nos obligó a devolver el dial giratorio al modo Comfort (tras probar el Sport S+) para mantenernos a un ritmo razonable y así rodear la ciudad de Múnich hasta llegar al aeropuerto, situado al norte. Un final de viaje durante el cual el LC 500h resultó notablemente silencioso. Atrás quedan más de 600 km, cuatro países, algún que otro apetitoso postre y aventuras, nuevas aventuras que marcan el final de esta enorme experiencia de la que terminamos agotados pero realmente satisfechos. Toca volver a Alcalá.
