Por Antonio Pastor Peñalver (*)
Un eslogan deportivo nos ha acompañado a los deportistas alcalaínos durante las últimas décadas: “Alcalá es deporte”. A la hora de analizar esta afirmación tomaremos como punto de referencia su momento álgido, mediados de los ochenta, cuando se recibió el premio Nacional al Deporte, reconociendo la magnífica labor desarrollada tanto en instalaciones como en promoción deportiva.
Treinta años después nos encontramos en un punto totalmente distinto. En los ochenta la actividad deportiva no estaba aún popularizada. En el tiempo transcurrido la cantidad de practicantes ha aumentado notablemente, sobre todo en grupos de mediana y tercera edad, circunstancia muy favorable.
– ¿Podríamos decir lo mismo de otros aspectos evaluativos de la salud deportiva de una ciudad?
– ¿Disponemos de un plan estratégico deportivo que guíe nuestros pasos?
– ¿Qué salud tienen nuestras instalaciones?
– ¿Cómo se encuentra nuestro deporte de base y la promoción deportiva, que es la faceta más importante?
– ¿Y el de élite, la más llamativa?
– ¿Cómo hemos tratado a nuestros deportistas emblemáticos?
Mucho me temo que hoy en día no seríamos merecedores, ni de lejos, de estar propuestos al premio que recibimos en 1987. En esa década la inversión fue cuantiosa y las ideas estaban claras, ¿ha sucedido lo mismo durante los últimos 30 años?
Desde luego que no. La voluntad política varió considerablemente. La concejalía de Deportes ha estado comandada por ediles de segunda, o tercera fila, que no han sabido, querido, o sus formaciones no han considerado oportuno, mantener el nivel alcanzado en la época mencionada.
Tras la desaparición del Club Juventud Alcalá, tremendo varapalo y punto de inflexión, varios han sido los momentos, a lo largo de estos años, en los que la ilusión ha querido ver una ventana abierta a la esperanza:
· El fichaje de Rafael Guijosa como técnico municipal y su trabajo en pos de diseñar un plan estratégico que guiara los pasos del deporte complutense. Frustrado tras la pérdida de elecciones municipales por su mentor, Manuel Peinado, y un radical cambio de rumbo, a la deriva.
· El nombramiento de Javier García Alonso como gerente del ente autónomo Ciudad Deportiva Municipal, auspiciando una renovación que traería nuevos aires a nuestro deporte. Cargo, de vital importancia, hoy en día desaparecido, lo que ha conllevado a disponer de un organismo vertebrador del deporte de nuestra ciudad sin cabeza rectora. Más deriva.
Hoy en día nos encontramos ante una situación compleja. Bien es cierto que la Concejalía de Deporte se encuentra regida por una persona que, a diferencia de sus antecesores, conoce bien la salud de nuestra actividad deportiva. Varios años de trabajo y continuos contactos con las entidades, dirigentes deportivos y actividad le han hecho conocedor de nuestra realidad. Creo también que de las necesidades en este campo.
La voluntad de cambio en los planteamientos manifestada es otro punto a favor. La pregunta está en si será capaz de superar las dificultades del momento. La escasez de medios para acometer proyectos nuevos y la tremenda carga encomendada, asumiendo varias concejalías, 2º Teniente Alcalde, Concejal de Urbanismo, Deportes, Régimen Interior y Recursos Humanos, así como Secretario de Comunicación del PSOE Alcalá, serán un alto escollo a superar.
¿Estaremos ante una nueva decepción, la pérdida de otro tren para el deporte alcalaíno?
Mucho hay que hablar de nuestro deporte y demasiadas preguntas esperan respuesta.
(*) Antonio Pastor Peñalver es Deportista
