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Alcalá de Henares dedicará una calle a Ana María Matute

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares dedicará una calle a la escritora Ana María Matute, Premio Cervantes 2010, que falleció en 2014. Este reconocimiento a la que ya fue proclamada Hija Adoptiva de la Ciudad en 2011, tendrá lugar en el pleno que se celebrará este martes en el primer pleno de 2019. La autora recibirá el nombre de la calle de los nuevos viarios que se están creando entre Vía Complutense y el Paseo de la Esgaravita.

Ana María Matute, que también fue Premio Ciudad de Alcalá de Henares de las Artes y las Letras en 2001 y que es una de las pocas mujeres que ha sido reconocida con el Cervantes, nació en Barcelona el 26 de julio de 1925, y ya desde su primera infancia escribía e ilustraba sus propios cuentos. A los diecisiete años presentó su primera novela, «Pequeño teatro», al editor Ignacio Agustí, pero no la pudo ver publicada hasta 1954, año en que ganó el Premio Planeta.

Sin embargo, ya en 1947 se dio a conocer en la revista «Destino» con su primer cuento, «El chico de al lado», al que seguirían «Sombras» y otros muchos. Ese mismo año su novela «Los Abel» fue finalista del premio Nadal. Desde entonces comenzó una larga trayectoria literaria repleta de premios, entre los que destacan, en su primera etapa, el Premio Gijón (1952) por «Fiesta al Noroeste».

Durante los años sesenta residió varias temporadas en Estados Unidos: fue «Visiting Lecturer» en la Universidad de Indiana durante el curso académico 1965/66 y más tarde lectora en la Universidad de Oklahoma (Estados Unidos).

La Universidad de Boston conserva sus manuscritos en la colección «Ana María Matute». Destacada autora de literatura infantil, comenzó a escribir obras para niños durante la infancia de su hijo Juan Pablo: «El país de la pizarra» (1957), «Paulina» (1960), «El saltamontes verde» (1960), posteriormente las premiadas «El Polizón de Ulises» (1965), «Sólo un pie descalzo» (1983) o «El verdadero final de La Bella Durmiente» (1995), entre otras. En 1993 se publicó la versión íntegra de su obra «Luciérnagas», que había aparecido en 1955, recortada y modificada por la censura, con el título «En esa tierra».

Tras un largo período de silencio, en 1996 vio la luz por fin la gran obra de su vida, «Olvidado Rey Gudú», un universo mítico fruto de sus lecturas y viajes por toda Europa, en el que había trabajado muchos años, y en el que refleja sus temas favoritos: los cuentos y leyendas europeos. Era miembro de la Hispanic Society of América, de Sigma Delta Pi (Sociedad Nacional Honoraria Hispánica, de Estados Unidos), y Honorary Fellow de la American Association Teachers of Spanish and Portuguese.

En junio de 1996 fue elegida miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón «K», vacante tras el fallecimiento de Carmen Conde. Tomó posesión el 18 de enero con un discurso titulado «En el bosque». Su obra está traducida a más de veinte idiomas.