Por Saúl Quijada
Como cada lunes os ofrecemos una canción que tiene a La Luna como protagonista para arrancar la semana con ganas.
Situémonos. Suena la sintonía, baja la intensidad de las luces y entran en la escena siete hombres vestidos con pantalones pitillos y camisetas blancas de tirantes. Con esta descripción, podríamos hablar de cualquier escena de Los Soprano, de El Padrino o de Uno de los nuestros, pero abandonamos el cine para presentar a La M.O.D.A (La Maravillosa Orquesta Del Alcohol), una de las bandas emergentes más artesanas y con más amor por el oficio de la música española.
Aparecieron en cartel hace cinco años en Burgos y decidieron desplegar sobre el escenario guitarras, banjo, saxofón, mandolina, batería, bajo y acordeón. Instrumentos tradicionales que les permiten sobrevivir a un apagón sin dejar de sonar a rock.
La mezcla ha sido aderezada con unas letras que te dejan pensando y el resultado ha sido letal y adictivo. Un grupo en el que, una vez que entras, no puedes dejar de volver.
El viernes publicaron “Todavía no ha salido la luna”. Un disco en directo grabado en la sala Joy Eslava de Madrid bajo la producción de José María Rosillo, productor de Marlango, Hombres G y Jorge Drexler, entre otros.
La canción de esta semana es “Miles Davis”, una de las más destacadas del grupo y una de las preferidas de sus seguidores. David Ruiz, cantante y compositor, posee el don de convencer en tiempo real al público de lo que está contando como si fuesen mandamientos que esconden verdades como templos. <\p>
“Puedo invitarte a compartir la soledad
Disolver la bilis negra con sonrisas
Voy a acercarme a tus labios y escuchar
Al piano de tus ojos si me miras
Quiero quedarme a vivir en ese instante
En el que la montaña rusa llega arriba
Y no antes ni después
Dibujarte melodías cada noche
Como hacía Miles Davis con la luna
Conducir despacio hacia ninguna parte
Sin salir de la cocina
Quiero quedarme a vivir en ese instante
En el que la montaña rusa llega arriba
Y no antes ni después”
En la segunda estrofa se hace referencia a Miles Davis y su relación con la luna.
Una historia que tuvo su origen en 1975, cuando el músico estadounidense desapareció cinco años de la vida pública por una depresión causada por varios factores entre los que se encontraban las drogas y la mala aceptación de sus nuevos álbumes. Muchos especialistas musicales lo llaman “sus cinco años en la cara oculta de la luna” donde vivió en sus propias carnes la cara B de la música.
Viviendo cada instante y disfrutando del momento en el que la montaña rusa llega al punto más alto. Así es como arrancamos la penúltima semana del año, con la luna regalándonos canciones y La M.O.D.A sonando de fondo. Los herederos del rock os desean feliz semana.
