Zaida Cantera ha estado dos veces esta semana en Alcalá de Henares. El sábado asistió al mitin que abrió oficiosamente la precampaña electoral por parte del PSOE en la Junta de Distrito II con la presencia de Sara Hernández, Antonio Hernando y Meritxell Batet. Y este miércoles volvió a la ciudad complutense. La casualidad quiso que acudiera a la Avenida del Ejército, donde cada semana se establece el mercadillo de los Miércoles.
La ex militar, que denunció acoso sexual y laboral y que fue dada de baja en el Ejército en mayo de este año, ha cambiado las Fuerzas Armadas por el PSOE para este 20-D y ocupa el número 6 en la lista por Madrid de Pedro Sánchez. El Salvados de Jordi Évole fue el altavoz para que toda la sociedad conociera su tremendo caso. Ahora ha cambiado el uniforme por el arma de la palabra y el consenso y como único enemigo, duro y peligroso eso sí, se enfrenta a la desigualdad y la injusticia. Veremos tras las elecciones generales en qué trinchera está el PSOE: si en el Gobierno o en la oposición. Eso será el 20-D. Hoy vemos a Zaida Cantera en esta entrevista en La Luna de Alcalá.
Zaida Cantera, con el alcalde Javier Rodríguez, en el mercadillo de los Miércoles
– ¿Hay más disciplina en un partido político o en el Ejército?
– Hay disciplina en ambos, pero de diferente forma. En el PSOE tienes sus Estatutos y tiene una disciplina basada en un código ético y tienes que respetarlo como representante público que vas a ser. Te debes a la ciudadanía y te debes a la disciplina que establezca el código etico.
– Con tu denuncia rompió moldes en el Ejército, ¿estaría dispuesta a romper la disciplina de voto del PSOE si algo no le convence?
– Con Pedro Sánchez es una cuestión que ya hemos hablado, ya que voy como independiente dentro del PSOE. Habría que ver qué cuestión es, pero a día de hoy coincido bastante con el programa socialista. Puedes discrepar en algo, dices ‘el fundamento es éste y cómo lo hacemos, de esta manera o de esta otra’. Pero al fin y al cabo el conjunto de los ideales del PSOE para reestructurar la cohesión social rota por el PP, a volver a dar los ciudadanos la dignidad que han perdido en el ámbito laboral y los derechos que han perdido en educación o sanidad. Esos principios los han tenido todos los socialistas.
– ¿Eso es lo que le hizo fichar por el PSOE?, ¿le tentó algún otro partido?
– No, nadie me tentó. He trabajado con diferentes políticos cuando me han preguntado con respecto a las Fuerzas Armadas, pero ningún partido político me tentó. En mi familia es de tradición socialista. Mi padre perteneció al PCE y cuando éste se disgregó evolucionó al PSOE y tuvo que dejar la política al fallecer mi madre. Pero en mi casa se ha mamado siempre el socialismo.
– ¿Hay mucha guerra de guerrillas en la política o hay más paz que guerra?
– De momento en lo que yo he visto, hay más paz que guerra, hay más consenso. No hay guerra de guerrillas. Cuando discrepas, te sientas con un compañero, se escuchan los diferentes puntos de vista de unos y otros, siempre se encuentras una entente cordiale y no hay ningún tipo de agresión.
– ¿Qué estrategia deben adoptar para ganar al PP?
– Mostrarnos como somos, hacer ver a la ciudadanía cuál es nuestro proyecto, un proyecto muy transformador y muy reformista, un proyecto que pretende devolver los derechos sociales y la dignidad a la sociedad española: que todos tengan acceso a la sanidad pública en igualdad de condiciones, que las personas no se diferencian tanto si van a un colegio público o privado, que tengan acceso a las becas educativos, que esta ley de dependencia que ha dado pasos atrás vuelva a instaurarse. Hay que hacer ver a la ciudadanía que nuestro proyecto se va a cumplir.
– ¿Cómo cree que ha sentado a las mujeres socialistas su inclusión en la lista, así como la de Irene Lozano, dos mujeres que no eran del partido, o de Meritxell Batet, que no es de la Comunidad de Madrid, sino de los socialistas catalanes?
– Lo veo de la siguiente manera: todas las mujeres del PSOE me están acogiendo con los brazos abiertos, igual que a Irene Lozano o Meritxell. Lo único que demuestra es que el PSOE está abierto a todos y a la integración de las diferentes regiones de España, en el caso de Meritxell, que es catalana, y a personas que han visto que el PSOE ha cambiado y tiene futuro, como es el caso de Irene Lozano.
– ¿Qué hay que cambiar en el Ejército español?
– Hay que transformar las Fuerzas Armadas y abrirlas a la sociedad. Hay que dignificar la profesión militar y que la ciudadanía vea los militares como suyos. En las medidas que lleva el PSOE, incluimos que los militares profesionales tengan una carrera, que a los 45 años no se vayan a la calle y les con una mano delante y otra detrás. Bueno sí, con una pensión de 600 euros, pero sin una formación adecuada, pasan a engrosar el paro… Lo que pretende el PSOE es que los soldados después de un pequeño periodo puedan tener un contrato y permanecer en las Fuerzas Armadas hasta su jubilación o integrarse en otras estructuras de la administración. Hay que cambiar de sistema de promoción, que se interna y transparente, en el que se prime la meritocracia en lugar de esperar 5, 6 ó 7 años y que luego te elijan a dedo. Hay que independizar la justicia militar, para que no dependa de la estructura militar como tal, tiene que ser militar imparcial e independiente.
– ¿Eliminaría la justicia militar y la integraría en la justicia civil?
– Habría que verlo y reconvertirlo. Lo que no puede ser es que un juez militar esté colocado en un puesto determinado, un puesto que dependa de las puntuaciones que le he dado un militar de carrera cuando ha estado en una unidad. Y que luego, a lo mejor, ese juez militar tenga que juzgar precisamente al militar que le dio las puntuaciones. Eso tiene que cambiarse. ¿Cómo? Hay que sentarse en una mesa, ver todos los entes sociales que forman las Fuerzas Armadas, ver los entes judiciales y ver cuál es la mejor solución para el Ejército.
– ¿Debe seguir siendo el Rey el Jefe de los Ejércitos?
– De momento, sí, hasta que la sociedad establezca que no, por supuesto.
– Una última, para usted Jordi Évole, ¿es el teniente general del periodismo?, ¿qué supone para usted la figura de Évole?
– Para mí supone una persona digna, una persona que tiene muy claro los valores y cuál es el problema que actualmente tiene la sociedad, sabe identificar esa ruptura social que se ha producido en España entre los poderosos y los que no son tan poderosos, entre gente que se libra de la Justicia y gente que, como bien decía Bosch, está sometida a la justicia del robagallinas. Y eso Jordi Évole lo transmite muy bien a la sociedad a través de sus programas.
