Esa vieja leyenda urbana que se manejaba con cierto ánimo de esperanza en los ‘garitos’ de Alcalá y que venía a decir que por cada alcalaíno había dos alcalaínas queda manifiestamente rechazada con un simple vistazo al estudio socio demográfico firmado por el sociólogo Manuel Rioyo en el último informe serio que se ha realizado desde el Ayuntamiento de Alcalá y que tiene ya más de un año de vigencia.
Y es que si echamos un vistazo a las cifras que maneja el Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid nos damos cuenta que el número de alcalaínos varones, desde los bebés más infantes hasta los más sabios ancianos, alcanza el número de 101.914. Si las teorías fabuladoras y noctámbulas tuvieran el más mínimo peso, una incalculable horda de mujeres superaría ese número para beneplácito de muchachitos y mayores. Pero nada más lejos de la realidad: él último número de mujeres facilitados por el Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid sitúa esta cifra en 102.909. Este dato pone de manifiesto que el 49,8 por ciento de la población de Alcalá son hombres, mientras que el 50,2 por ciento son mujeres, un dato que deja por los suelos aquella vieja leyenda que nos decía que había el doble de mujeres que de hombres, a lo que se ve sin ninguna sujeción estadística y más bien anclada en los deseos que en las realidades.
El porcentaje fue ‘peor’, leyenda en mano, si tenemos en cuenta que desde 2002 a 2010 eran más los hombres que vivían en Alcalá que las mujeres, especialmente motivado por los ciudadanos de otras nacionalidades que llegaban a Alcalá antes que sus familias para buscar trabajo. En definitiva, que lejos de ser aguafiestas la intención no es otra que aclarar con los datos sobre la mesa quién es más y quién es menos en esto del mujerío complutense. Las cifras nos vienen a demostrar que el viejo mito responde más a fabulaciones propias del momento que a la más palpable realidad.
Por Antonio Castañar
