Muy cerca del Campus Universitario y junto a la Base Primo de Rivera de Alcalá
Una labrador de color negro llamada Runa, esa ha sido la protagonista de esta inesperada historia al hallar una granada sin explotar en Alcalá. Cuando la Unidad de Servicios de la Base Primo de Rivera sacó hace unos días a darle un paseo rutinario fuera de las instalaciones militares, por el parque próximo a las instalaciones militares, encontraron dicho explosivo.
En un momento de su trasiego por el parque, el animal marcó algo en el suelo y se sentó, tal y como suelen hacer en estos casos fruto de su entrenamiento. Al ver la insistencia en el lugar marcado, los militares decidieron avisar a la Policía Nacional, por si pudiera tratarse de algo relevante, según han informado a La Luna de Alcalá desde el Ejército de Tierra.
Personados en el lugar, avisaron a agentes del TEDAX, se acordonó la zona y realizaron una pequeña excavación según su procedimiento, en la que se encontró una granada de mano oxidada. Según han informado a este medio desde el Ayuntamiento de Alcalá se trata de una granada de fabricación checa, que podría proceder de la Guerra Civil o una fecha inmediatamente posterior.