José Luis Cuesta (*)
Es 21 de noviembre de 2015, y hace justamente 15 años que los asesinos de ETA arrebataron a este país un político de talla XXL: Ernest Lluch. Fue él quien dijo: Ahora no podemos fallar.
Solamente por esas cuatro palabras merece ser considerado un político de talla XXL. Pero si además recordamos que él fue, desde su ministerio de Sanidad y Consumo, el verdadero artífice de La Ley General de Sanidad que universalizó la atención sanitaria, quiero desde aquí levantar mi voz y decir: Ernest, no nos fallaste. Gracias.
Dentro de unos días, concretamente el 6 de diciembre, celebraremos el 37º aniversario de la aprobación en referéndum, con el 88,54% de los votos, de la actual Constitución.
Los ponentes de la vigente Constitución fueron: Jordi Solé Tura (Grupo Parlamentario Comunista), Miquel Roca Junyent (Grupo Parlamentario de la Minoría Catalana), José Pedro Pérez-Llorca y Rodrigo (Grupo Parlamentario de Unión de Centro Democrático), Gregorio Peces Barba Martínez (Grupo Parlamentario Socialista), Miguel Herrero Rodríguez de Miñon (Grupo Parlamentario de Unión de Centro Democrático), Manuel Fraga Iribarne (Grupo Parlamentario de Alianza Popular) y Gabriel Cisneros Laborda (Grupo Parlamentario de Unión de Centro Democrático). Todos ellos, políticos de talla XXL.
Junto a ellos, y remando para no fallar, otros políticos de talla XXL: Adolfo Suarez, Manuel Gutiérrez Mellado, Felipe González, Alfonso Guerra, Santiago Carrillo, Enrique Tierno Galván, Fernando Abril Martorell, Francisco Fernández Ordoñez, Federico Mayor Zaragoza, Javier Solana, Alfredo Pérez Rubalcaba, y por supuesto Ernest Lluch.
A todos ellos hay que agradecerles, tal y como proclama el título preliminar de la Constitución, que vivamos en un “Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”. Yo se lo agradezco, y estoy seguro que millones de españoles también.
Hoy también, estamos a tan solo 29 días de unas nuevas y decisivas elecciones generales. Digo decisivas, porque desde la gran mayoría de los partidos se nos están transmitiendo mensajes de que hay que cambiar la Constitución. Cuestión ésta en la que yo también creo.
Queremos políticos que no nos fallen: honestos, competentes, comprometidos y con visión a largo plazo
Y lo creo, porque desde hace un tiempo para acá se ha perdido gran parte del espíritu del título preliminar de la Constitución.
La mayoría de nosotros pensamos y tenemos la certeza que la justicia tiene velocidades diferentes para depende quienes. También pensamos y tenemos la certeza, que la igualdad es simplemente una palabra bonita, una quimera.
Por tanto, si el cambio constitucional es para dar cumplimiento real a ese preámbulo, ¡adelante!, pero si es para seguir abriendo una mayor brecha entre los españoles, sean de izquierdas, de derechas o de arriba y abajo, como al parecer gusta decir ahora a los modernos, conmigo no contéis. Es más, me tendréis en contra.
Esperamos que los actuales políticos crezcan, para aproximarse a la talla XXL, y sepan estar a la altura de lo que la ciudadanía realmente demanda y necesita. Necesitamos, como en su momento lo hicieron los constitucionalistas, que piensen y actúen de forma global y no solamente partidista. Queremos políticos que no nos fallen: honestos, competentes, comprometidos y con visión a largo plazo. Que así sea.
(*) José Luis Cuesta, Político amateur
