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Mucho: «Deberíamos mojarnos más y no vender historias baratas para aumentar la venta de discos»

Por Saúl Quijada

Hace años, los integrantes de Mucho se echaron la guitarra al hombro para iniciar su trayectoria musical en un loco mundo. Hoy en día, han conseguido amplificar los problemas sociales a través de lo que mejor saben hacer; canciones. Unas canciones que cuidan, miman y alimentan desde su nacimiento hasta que son propiedad de la gente. Este viernes estarán en la Sala Ego para cerrar con sonidos cósmicos y como se merece el mes de septiembre.

– ¿Qué han conseguido pidiendo en las puertas del infierno?

– Hacer la música que llevamos dentro, arriesgar y tirarnos al precipicio. Es importante sentir que estamos disfrutando de la música y haciendo algo útil en este país.

– ¿Cree que magnificamos mucho nuestros propios incendios?

– Supongo que los incendios cuando son de uno tendemos al drama y a magnificarlos. Yo intento ser optimista aunque no lo parezca.

“O vives la música como un guerrillero que está en medio de la selva o estás muerto”

– La palabra infierno aparece en el título del último disco pero es que el anterior se llamaba “El Apocalipsis según Mucho”. ¿De dónde viene esa visión de caos y fatalidad?

– Intento ser optimista en mi vida porque todo lo que nos rodea es muy negativo. Estamos acabando con pilares básicos como la cultura y la educación y de cara al futuro la perspectiva no es nada halagüeña.

– ¿La música es un buen altavoz para reivindicar?

– Yo creo que sí. Las canciones hay que hacerlas desde la honestidad y si lo que ves a tu alrededor es un país en ruina habrá que contarlo. Me parece muy banal hablar en las letras de que las chicas no te hacen caso o de los amores perdidos. Deberíamos mojarnos más y no vender historias baratas para aumentar la venta de discos.

– ¿Por qué queman al hombre del traje en la portada del disco?

– Es un hombre que ha llevado a este país a la ruina máxima y a un sitio de ignorancia absoluta. Merece ser quemado y olvidarlo pronto.

– Ha estado muy inspirado en las letras.

– Estoy de acuerdo. Mi intención era que las letras fuesen el eje central del disco, la parte más importancia. Dada la necesidad de contar cosas,  las letras salieron vomitadas desde las entrañas.

– ¿Por qué han dejado las guitarras aparcadas en este disco y han optado por sintetizadores?

– Era una manera de sentirnos vivos musicalmente porque somos fan de los grupos que suenan diferente en cada disco. Es una cuestión de evolución. El objetivo es tener nuevos caminos en la música y descubrir nuevas opciones y retos. La clave es tener personalidad y diferenciarte del resto.

“Nos hace ilusión tocar en Alcalá por la historia que tiene detrás”

– No acomodarse en un sitio.

– Claro. A medida que me voy haciendo mayor veo la música como algo infinito e inabarcable que te sorprende todos los días. Me parecía aburrido quedarnos en fórmulas y sonidos que ya habíamos experimentado.

– ¿Qué música sonaba durante la grabación del disco?

– Escuchamos mucho a Jorge Drexler, a Beck y a Kendrick Lamar. También hubo mucha electrónica, pero al final fue un compendio de varios estilos que es lo bonito y enriquecedor.

– ¿Hasta qué punto la música que escucha en el proceso de composición luego es influyente en el resultado final del disco?

– No lo tengo muy claro, pero estoy convencido de que hay detalles que luego se filtran en tus canciones. Por ejemplo, de Kendrick Lamar hay muchas cajas de ritmo en nuestro disco.

 – ¿Cuál fue el momento en el que sabía que tenía material suficiente para un nuevo disco?

– El chispazo lo tuve con la canción “Fue”, porque es una canción que hice sin guitarra y sin estribillo. Una vez que llegó esa canción vinieron todas las demás.

– Lo que está claro es que sigue siendo un artesano de la canción que cuida hasta el mínimo detalle.

– O vives la música como un guerrillero que está en medio de la selva o estás muerto.

– ¿Qué van ofrecer este viernes en Alcalá?

– Tenemos muchas ganas de tocar en salas por la cercanía que obtienes con el público. Hemos aprendido a manejar nuestras canciones como verdaderos orfebres y a dar golpetazos cósmicos. Nos hace ilusión tocar en Alcalá por la historia que tiene detrás.