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El milagro de Espartales / Por Óscar Sáez

El milagro de Espartales / Por Óscar Sáez

Les voy a contar una situación milagrosa, casi histórica, casi tanto como que un tertuliano reconozca que no tiene ni pajorela idea de un tema y decline opinar. Este acontecimiento interplanetario, que ríete tú del de Zapatero y Obama, tuvo lugar en Alcalá de Henares, tierra de milagros y, si no, que le pregunten al príncipe Carlos, que se levantó como alma que te lleva el diablo y sanó de repente, cuando le introdujeron en su cama al cuerpo incorrupto de San Diego.

Aquí no hizo falta a San Diego, al menos que se sepa. Al milagro al que hago referencia es al hecho que sucedió este lunes en Espartales -Espartales también existe-. Dos partidos de diferente signo político, sin formar parte de un pacto de Gobierno, se pusieron de acuerdo por el bien de la ciudad y han remado en la misma dirección. ¿Han leído bien? ¡Dos partidos de diferente signo político se han puesto de acuerdo! Rápido, pidan un deseo.

Los protagonistas de esta historia son Roberto Núñez, uno de los tres diputados alcalaínos en la Asamblea de Madrid, y el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, el socialista Alberto Blázquez. El primero peleó en la Comunidad de Madrid para arrancar al Gobierno del PP de Cristina Cifuentes una subvención de casi un millón de euros para la ciudad deportiva de Espartales. El segundo hizo de perfecto anfitrión recibiendo a la delegación de Ciudadanos en la visita a las instalaciones deportivas y reconociendo el trabajo realizado por Núñez, al que hay que alabar la labor silenciosa que está haciendo desde Madrid por Alcalá, un verdadero diputado de zona ajeno a cuestiones partidistas y centrado en los problemas de los complutenses.

El Concejal de Deportes Alberto Blázquez explica detalles a los diputados de Ciudadanos

El Concejal de Deportes Alberto Blázquez explica detalles a los diputados de Ciudadanos

Estamos tan faltos de costumbre de esta grandeza política, que hay que tomárselo a risa si no fuera tan serio. Que los políticos se pongan de acuerdo debería ser una asignatura obligatoria en el manual del político, que tendrían que tener reválida y también selectividad. Y más cuando esa unión puede tener repercusión directa en los vecinos como es el caso. Ciudadanos, socios del PP en la Asamblea, puede tener la llave de muchas inversiones en la ciudad. El Gobierno local y la formación que lideran Ignacio Aguado en la Comunidad de Madrid y Miguel Ángel Lezcano en Alcalá deberían ser aliados permanentes y necesarios. Cifuentes quizás no tendría por qué invertir en Alcalá, donde gobierna la izquierda, pero la formación naranja le puede obligar.

Que cunda el ejemplo de Roberto Núñez y Alberto Blázquez, que cedieron las medallas y las fotos, para una buena inversión para Alcalá. Que no sea la última.