la Luna del Henares: 24 horas de información

Acerca de la placa a Melchor Rodríguez / José María San Luciano

En los pasados días, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha tomado la decisión de instalar una placa conmemorativa de un hecho más que relevante, acecido en la puerta de una de los dos edificios que eran utilizados como prisión en la ciudad en diciembre de 1936, al cumplirse el 80 aniversario de dicho acontecimiento.

La prensa local se ha hecho eco de tal decisión y han sido narrados los sucesos de aquel día por personas con el conocimiento suficiente, todas ellas mucho más enteradas que yo, y por consiguiente renuncio a decir nada sobre ello, excepto que en mi opinión la decisión es acertada y D. Melchor Rodríguez García es merecedor con todas las bendiciones de que su “hazaña” sea reconocida como bien se tiene conseguido. Por otro lado, creo que, por parte de la Dirección General de Prisiones, ya se hizo algo con esta persona al dar su nombre a un Centro de Inserción Social, instalado precisamente en la zona penitencia alcalaína en la carretera que une esta ciudad con la vecina de Meco.

El punto que hace que tome la pluma para escribir estas líneas es, la controversia que al parecer pudiera existir por el lugar elegido para colocar la mencionada placa. El Consistorio en su decisión, ha decidido que sea en el callejón que media entre los edificios que fueron en su día cárceles, junto a una tapia en la entrada del teatro “La Galera”, según dice el Cronista Oficial de la Ciudad Sr. Sánchez Moltó, quien añade no estar de acuerdo con dicha decisión, pues el lugar correcto según su criterio no debe ser otro que junto a la antigua entrada de la prisión de Alcalá, en la calle de Santo Tomás, cegada cuando el edificio se transformó en parador. Por esa puerta se accedía al despacho del director, donde se congregaron los asaltantes y donde Melchor Rodríguez se enfrentó a esa masa sedienta de venganza. Estoy seguro que el Cronista Oficial debe tener razones suficientes para asegurar, como asegura, el sitio correcto donde sucedieron los hechos de diciembre de 1936.

En aquellos días los dos edificios de cárceles alcalaínas recibían nombres distintos. El edificio que hoy es el Parador Nacional era conocido como Escuela de Reforma y el llamado popularmente como la Galera, se denominaba Casa de Trabajo. Como muestra incluyo una fotografía donde figura el nombre dado al edificio de la Galera. Es fácil identificar la puerta y el reflejo de la verja en la fachada.

carcel de alcala 1936. casa del trabajo - Buscar con Google

El interés mío en este caso es, huir de la polémica en primer lugar y aportar algún dato que pudiera apuntar alguna luz sobre asunto tan importante, como podrían ser las manifestaciones de tres funcionarios de Prisiones, que se encontraban de servicio el día de los hechos protagonizados por el Sr. Rodríguez García, D. Melchor, y que fueron llamados a ratificarse de lo manifestado con anterioridad con motivo de la vista del Consejo de Guerra que condenaría a muerte y con posterioridad ejecutado a Francisco Vázquez Villarroel, celebrado en Alcalá de Henares el 18 de septiembre de 1940.

En dicho acto castrense y dentro de los Resultandos de la Sentencia, se da como hechos probados, entre otros, que en ocasión de estar prestando guardia como miliciano [Francisco Vázquez Villarroel] a la puerta de la cárcel de esta Ciudad-Casa de Trabajo, donde estaban detenidos cerca de tres mil presos de derechas, rodeada la Prisión por toda la canalla roja que deseaba asaltarla para matar a los presos como represalia por un bombardeo efectuado en esta ciudad por la Aviación Nacional, e impedido el asalto, gracias a la intervención de Melchor Rodríguez, el hoy encartado Francisco Vázquez, al ver que convencía a la chusma enardecida e impedía el horrible atropello que se iba cometer, trató de que lo lincharan las milicias rojas, diciéndoles que era un fascista y que no hicieran caso de lo que manifestaba y que llevaran a cabo su propósito de asaltar la cárcel. En este escrito se lee con claridad lo mencionado sobre el nombre de Casa de Trabajo. El resto es de sobra conocido, excepto quizá la intervención del Sr. Vázquez Villarroel.

La sentencia recoge, como no podía ser de otra manera, lo desarrollado durante el Consejo, incluida la documentación que formaba parte del sumario nº 66.371 que es el número que le corresponde y que se conserva en el Archivo Histórico de Defensa con el nº de legajo 3.512. En la documentación de éste figuran las declaraciones de las tres personas citadas y cuyos nombres eran José Ortiz García, José Calixto Astudillo Regidor y Jose Toledano Jiménez. El primero y el tercero firman su declaración el 20 de abril de 1940 y el Sr. Astudillo el día 22 del mismo mes y año.

El Sr. Ortiz García dice en su deposición que era Oficial de Prisiones y residía en Alcalá en la calle Mayor nº 71, y que en ocasión de estar con otros empleados a la puerta de la Casa del Trabajo, añadiendo el motivo de su presencia allí, que no era otro que evitar la entrada a las milicias rojas y elementos marxistas de Alcalá, que trataban de asaltar la cárcel el día 8 de Diciembre de 1936, después del bombardeo realizado por la aviación Nacional, llegó en aquel momento Melchor Rodríguez, el cual se dirigió a la multitud para evitar que realizasen tal propósito y que el sujeto llamado Francisco Vázquez Villarroel, que hacía la guardia como miliciano en la Casa de Trabajo le insultó al dicho Melchor Rodríguez y trató de que lo lincharan las milicias rojas, siendo milagrosamente salvado aquel incidente debido a la serenidad que demostró el que en aquel entonces era director, por los gritos dados por el tal Vázquez era para animar a las milicias para que ejecutaran el asalto a la cárcel.

José Calixto Astudillo, igualmente Oficial de Prisiones, con residencia en la calle de Cisneros nº 2 dice que recuerda perfectamente el día 8 de diciembre de 1936 con ocasión del intento de asalto a la Casa de Trabajo por las turbas marxistas y las milicias de Alicante Rojo. Que llego en aquel momento Melchor Rodríguez y subiéndose en una silla dirigió una alocución con el fin de calmar los ánimos, a lo que el sujeto anteriormente citado que era un enchufado, bajando y cogiéndole Melchor Rodríguez, diciéndole que era un asesino y que los fascistas se mataban cara a cara en el Jarama, pero no a hombres indefensos en la cárcel,

Por último, José Toledano Jiménez, con domicilio en la calle del Gallo nº 1 de esta ciudad, manifestó que, habiendo desempeñado el cargo de Empleado de Prisiones en la Casa del Trabajo en dicha época, el tal sujeto anteriormente dicho, hacía las guardias en dicha cárcel, y que en ocasión de una alteración que hubo en los elementos marxistas de Alcalá en unión de las milicias de Alicante rojo, quisieron entrar en dicha Casa del Trabajo para matar a los presos, añadiendo a continuación que llegó en tan preciso momento el que en aquel entonces era Director de Prisiones, Melchor Rodríguez, el cual dirigió una alocución a las masas para evitar la desastrosa matanza, siendo interpelado por el aludido Francisco Vázquez Villarroel el que en tono amenazador le dijo que era un fascista por oponerse a la matanza de los presos y a grandes voces pidió a las milicias rojas y elementos marxistas que mataran al dicho Melchor Rodríguez con tal de poder entrar en dicha Casa del Trabajo para realizar la hazaña que debían tener acordado; entonces Melchor Rodríguez se dirigió a Francisco Vázquez Villarroel en tono elevado diciendo, que él no era quien para oponerse a lo que él exponía por tener más categoría que él y abrazándose a los cercos de la puerta dijo a la multitud que para pasar por allí tenían que pasar sobre su cadáver”.

Todos ellos hablan sin tener dudas al respecto de Casa de Trabajo. Quizá en aquel momento se conociera por ese nombre a todo el edificio y con ello quedara resuelto el tema y acabada cualquier tipo de polémica que pudiera existir, si es que existe. En caso contrario pudieran referirse de manera unánime al edificio de la Galera.

Por otro lado, Alfonso Domingo, autor de una obra de referencia sobre Melchor Rodríguez, y de algunos videos de corta duración que existen en la red acerca del que fuera responsable de Prisiones durante un periodo en la época de la guerra civil, (Alfonso Domingo. Mataderomadrid.org ficha/5772/Melchor-rodríguez el ángel rojo) aparecen unas imágenes de la cárcel alcalaína, que son precisamente las de la fachada de la Galera, conocida en aquella época como Casa de Trabajo.

Al margen de polémicas que como ya he dicho no es el motivo de estas líneas, lo importante, como dijo el presidente español Felipe González, en una de sus visitas oficiales a China, aunque al parecer la frase es del dirigente chino Deng Xiao Ping “Blanco o negro, lo importante es que el gato cace ratones”. Aquí, lo fundamental es el reconocimiento a la enorme heroicidad de Melchor Rodríguez. Que la lápida esté unos metros más allá o más acá, quizá no sea relevante, aunque no sería malo que documentalmente los entendidos en la materia, determinen de una vez por todas en que puerta sucedió la proeza de Melchor Rodríguez.

José María San Luciano Ruiz. Enero 2017