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100 días y 20 de gracia / Por Marcelo Isoldi

100 días y 20 de gracia / Por Marcelo Isoldi

Marcelo Isoldi (*)

Tras el balance realizado en el día por el alcalde y los tres partidos que no ganaron las elecciones se pueden realizar distintas valoraciones, pero creo que la gran mayorìa coincidirán en el diagnóstico: Decepción. Muchos han sido los anuncios y los titulares, pero escasas las realidades. En definitiva, una gestión muy pobre de estos ya 4 meses.

Lo más destacado por Rodríguez Palacios de su gestión en este tiempo es «la excelente coordinación dentro del equipo de gobierno de tres y el entendimiento». ¿Y? ¿En qué se traduce eso para los alcalaínos? En nada. De eso ni se vive, ni se come. No hay ningún hecho material, sólo que después de estos 4 meses desde la toma de posesión, se sigue reorganizando el Ayuntamiento, las concejalías, se incorporan más asesores y todo está en estudio. Cualquier pregunta de la oposición al equipo de Gobierno sobre gestión recibe la misma respuesta: «Está en estudio».

Lo que se está generando ya es demasiada incertidumbre respecto al futuro inmediato, por no hablar de la cada vez mayor desconfianza y, cuanto menos, preocupación. Pese a la, en principio, buena voluntad de los ‘nuevos’ ediles de Somos Alcalá/Podemos, sorprende la escasa solvencia por parte de los socialistas que en la mayoría de los casos acumulan 8 años de experiencia en la oposición, con un conocimiento del Ayuntamiento más que sobrado. La manida excusa de la herencia recibida sirve para todo y es el colchón al que recurrir, pero herencias siempre ha habido a lo largo de los tiempos.

Por dar alguna pincelada más, cabe destacar que lo que se vendía como transparencia se ha convertido en opacidad. La transparencia brilla por su ausencia. Hemos descubierto también la faceta de un alcalde autoritario y un equipo sectario. La falta de diálogo es patente, no sólo con la oposición, si no con los propios vecinos que se ven penalizados al no ser atendidos.

La limpieza, lejos de mejorar, ha empeorado, hecho reconocido de manera clamorosa por todo el mundo; hemos perdido el deporte de élite para la ciudad, dejando marchar al Inter Movistar por no ser prioritario. Y lejos del anuncio de la posible municipalización de servicios, nos encontramos con la privatización de socorristas y Due’s en la ciudad deportiva de Espartales, de la mano de quien era máximo defensor de lo público, el flamante segundo teniente de Alcalde.

En definitiva, este Gobierno de tres no pinta nada bien para Alcalá. Ojalá, después de tanto anuncio y venta de humo llegue alguna realidad, por el bien de nuestra ciudad. Alcalá lo merece.

Marcelo Isoldi es concejal y secretario general del PP de Alcalá de Henares